sábado, 8 de enero de 2011

Un día cualquiera

Son las 9:30 am y estoy en el McDonalds, aprovechando el wi fi gratis, y tomándome un jugo de naranja gigante. A pocos metros están la playa, y la playa de mentira, y desde acá veo a la gente tirarse piqueros en la de mentira, aunque hasta ahora ninguna guatita, muy elegantes y además vestidos (mucha gente se baña aquí con ropa, no sé porqué). La de verdad está llena de cangrejos, pájaros pinteados, y parece un pantano.

Ayer fue un día de descanso y de orden, en donde descubrí (no con mucha sorpresa, jeje) que de plata no estoy demasiado bien, básicamente por causa del avión, y de la cámara extras, pero con ciertas estrategias aún puedo lograr gastar lo que pensaba.

La primera de ellas es reducir (y abaratar) los paseos. Para no sentirme castigada, los repartí dejando uno día por medio, y así todos tan contentos. No todos ellos son fancy, algunos son sencillos, como tomarse una micro y pasar el día en una playa cercana… pero como hasta las micros son caras, y si me distraigo me sobrepaso… mejor lo dejo planificado. Además, me viene bien tener tiempo libre, para lavar ropa, dormir, escribir, caminar, y también descansar de las fiestas de mi wild hostal (aún si no me uno, el retumbar hace que la pieza baile por mí).

Algunos paseos los voy a hacer con desconocidos, así comparto costos y conozco gente nueva. Los he contactado a través del Gumtree. Esto se me ocurrió recién ayer, así que aún no cubro todos los hot spots, pero ya tengo a unos suecos y franceses con quienes vamos a ir a una playa más lejana, pero preciosa, por el día, ¡qué nervios! (aunque no lo parezca, soy bastante tímida). Y sí, yo tampoco sé porqué no hay americanos acá, no es que los esté evitando, ¡hasta los echo de menos!... aunque admito que ayer se me sentaron dos argentinos al lado en la piscina del hostal, y que no revelé mi verdadera identidad porque la conversación estaba demasiado graciosa, jeje.

La otra estrategia que estoy haciendo es continuar con mis tácticas con respecto a la comida, que son tres: 1) acepto todo lo que me invitan (aunque a veces me dan cosas muy sospechosas) (lo que puede ser una aventura), 2) compro al por mayor en Woolworths (el Líder de aquí), y 3) me fijo en las picadas. Dos a las que le he echado el ojo aquí son el Subway (baratísimo, y cada pan me alcanza hasta para 3 comidas), y un local llamado Sushi Train, que tiene un trencito que va pasando tipos de sushi, y uno puede ir sacando de sus carritos, y comer todo lo que le quepa, mmm. Ambos son muy, muy baratos, y se ven limpios. Aunque todavía no las he usado (ni ido a comer afuera).

Y ayer fui al supermercado a abastecer el pequeño refri compartido, y les cuento la lista para que se rían un poco:

  • 3 litros de leche descremada Woolworths: 3,59. (un solo recipiente)
  • 1,25 litros de Coca Zero: 2,29. (¡mi pequeño lujo)
  • 3 litros de un jugo “just juice”, con vitaminas y cosas, marca Woolworths: 2,99. (también un solo recipiente)
  • 375 gramos de mantequilla de maní (en oferta): 2,95.
  • 3 postales: 1,08.
  • 100 gramos galletitas integrales Woolworths: 1,89.
  • 4 jabones para lavar ropa Woolworths (oferta): 1,99.
  • 200 gramos de pasta bologniesa congelada Weight Watchers: 3,29.

Eso sería un total de… 20,06 AUD, ¡que son poco más de 10 lucas chilenas! Así que misión cumplida. Igual me pasé del presupuesto diario de comida, pero espero que me dure para unos 3 días, por lo menos. Quería comprar fruta también, pero si en Darwin el kilo de duraznos valía 4 AUD, ¡acá vale 6! No sé porqué.

En el hostal tengo derecho a una “light meal” en las noches, así que luego de ir a comprar, y siguiendo mi regla de aceptar lo que me den, fui a buscar mi porción (un arroz con una especie de curry), y a sentarme en una de las mesas del hostal. Estaba feliz allí escuchando la música en vivo (Pink Floyd, tocaron), cuando llegó Dimitri, mi amigo canadiense/ucraniano, quien al final se queda aquí algunos días más. Dimitri, todo un caballero, me invitó unas cervezas, y luego llegó una amiga suya, suiza, que había conocido en otro tour, y con quien habían quedado de juntarse, y de ahí llegó su hermana, y el pololo de ella, con tal que éramos un grupete extraño pero jocoso, allí.

Pero a la suiza le gusta demasiado Dimitri, y creo que él no cachó nada. ¿Puede esto realmente pasar? Porque las mujeres siempre sabemos, y a lo más nos hacemos las tontas. Si él no sabe, le diría, porque ella estaba realmente on fire, jaja, y tal vez él la corresponda… pero siempre he tenido la duda de si los hombres también siempre saben, y a lo más se hacen los tontos también, y en ese caso si él no está haciendo nada es por algo, así que mejor ni meterse.

Igual no nos quedamos hasta muy tarde… aunque sí alcanzamos a ver un concurso de striptease amateur en donde solo podían participar hombres. Debo decir que fue muy divertido, jeje, (y que lo estaba esperando, jeje), así que tal vez deba retirar mis comentarios en contra de las poleras mojadas… aunque esto no fue realmente lo mismo, sino que una humorada. Hasta los hombres se rieron a gritos. Pero yo qué sé.

Lástima que no saqué muchas fotos del evento… pero es que me parece invasivo fotografiar a la gente, a no ser que ya esté muy en confianza. Las personas se estresan, en especial desde la aparición de facebook, entonces también me estreso yo. Además, a veces cuando uno solo lo recuerda o imagina es mejor. La mente puede ser muy bondadosa.



¿Cierto que se van al chancho con la publicidad? Es directamente porno. Más encima las asiáticas son muy lindas, pero en general planas.


Vino el viejo pascuero... la pareja neozelandeza que se fue hoy, me dejó una bolsa llena de comida y cosas que les sobraron, aww.



Cairns: playa de mentira y playa de verdad, a las 8:30 am.



Zoom.



Niños (con ropa) haciendo castillos en la playa de mentira.

2 comentarios:

Unknown dijo...

mery! genial me cague de la risa!! sigue pasandolo bien y disfruta!
besos
sora

galgata dijo...

Que bueno Sora que te guste! Te mando un abrazo, MP.