lunes, 3 de enero de 2011

Galgatravel

Así que vuelvo a las andadas. Dejé de escribir – públicamente – por bastante tiempo, básicamente porque no tenía de qué hacerlo… pero ahora he vuelto a tener motivos. Estoy en Australia, iniciando lo que podría ser un viaje mítico, uno que me va llevando en él, en vez de provocarlo yo. No sé dónde viviré, ni cómo, ni con quiénes, pero resulta que estoy aquí, lanzada a la aventura. Está eso dentro de mí que arde y que me lleva a hacer cosas… a ir a lugares solo para mirarlos, aunque ahora, dadas las circunstancias, tendré que interactuar con ellos. Y todo eso me parece tan emocionante que apenas quepo en mí, de expectación, libertad y curiosidad.

Me explico. Inicialmente, pretendía venir aquí por solo cerca de dos meses… saqué la visa de turista y pretendía juntarme con ciertos amigos, y conocer ciertos lugares, en parte aprovechando lo ridículamente barato que es viajar en año nuevo. Pero luego me embalé. La vida en Chile se me hizo aburrida e inconexa, y la perspectiva de un cambio de aire empezó a decir mi nombre a gritos… así que saqué la visa de Work and Holiday, la que permite trabajar aquí en Australia por un año entero, y tener múltiples salidas a otros países, aunque aún no sé si me quede tanto.

Conservo mi pasaje original de vuelta a Chile el 19 de febrero, pero si me va bien aquí, lo hago, al menos por unos meses más. Por supuesto, no tengo idea de qué “irme bien” significa, pero eso es justamente lo interesante de los viajes… que uno no puede tener expectativas formadas, porque no sabe a lo que viene… sino solo estar allí y ver cómo el asunto se va desplegando. Es como recibir el menú sorpresa en un restorán, y ahora estoy sentada esperando mientras me froto las manos.

Más que llamarme Australia mismo… me llama la idea de vivir en un lugar nuevo… teniendo una vida sencilla, trabajando en cosas simples, lo que me parece incluso terapéutico por un tiempo, ya que los trabajos prácticos (como ser barwoman o limpiar casas) tienden a limpiar la mente, y acá además son bien pagados. Esa idea me gusta… aunque más me gustan los viajes que quiero hacer con ellos, y es que no solo quiero conocer Australia, sino que también Nueva Zelanda, China, Indonesia, India, Nepal, y en especial los Himalayas (al sudeste asiático ya fui antes) (es bacan). Quiero perderme en medio de ello, desaparecer de la faz de la tierra, sumergirme en lo más profundo de la experiencia humana… aunque sepa que ella también – y en especial – viva en los aspectos más cotidianos y menos lujosos de la vida. Quiero corretear por todo el universo posible, y en ello ir lo más lejos que pueda…

Pero no quiero hacerlo sola, así que otra de mis tareas aquí es conocer gente, conseguir partners, y encontrar cierto nicho… lo que me parece lejos lo más desafiante de todo, y lo único que me da un poco de miedito. Ya tengo a algunas personas acá, pero nadie aún con quién pueda realmente contar… excepto una buena amiga que vive en Brisbane, con el marido y su guagua chica, pero que por eso mismo no quiero molestar mucho, como tampoco espero que me acompañe a estos viajes.

Y ese es mi proyecto. Chan. Y aún no sé dónde viviré ni trabajaré para lograrlo, pero estoy entre Sydney, Brisbane y Melbourne, y Sydney en este momento va liderando la competencia. Aunque eso todavía no empieza. Voy a estar viajando por el norte de Australia hasta el 20 de enero, que es cuando llego a Sydney, y estos 20 primeros días suponen ser de puro traquetear y de puro placer, aunque como estoy apuntando a ganadora y pretendo vivir aquí, no me atrevo a gastar demasiado en ellos… pero eso no importa, porque igual estoy viajando y eso me hace sentir impresionantemente libre… y anónima, como si nada ni nadie pudiera alcanzarme. Siento que tengo el tiempo y el espacio para inventarme de nuevo, y agradezco profundamente que se me haya abierto una puerta como esa, tanto como agradezco tener esa compulsión que me permite hacer cosas locas como tirarme de cabeza a ella.

Mi viaje empieza en Darwin, que es donde estoy ahora, y luego me voy a Cairns, y a Cape Tribulation, antes de llegar a Sydney. Llegué con el año, y quizás me vaya con él.

Todo depende de cómo me vaya, y de qué cosas pasen en el camino.

Aunque, por supuesto, me remitiré a compartir solo las que tienen que ver con la mirada del viajero. Es que se me abren todas estas culturas nuevas y encuentro que sería un crimen no compartirlo. Tal vez a alguien le sirva, y además quienes me quieren y están lejos de mí, pueden sentir que están viajando conmigo.

2 comentarios:

Diego dijo...

La cosa es así:

Escribiendo la dirección de un sitio que empieza con G, mi browser me tiró por error (mío al hacer clic antes en el enter) a un viejo sitio que tenia guardado en el fondo de mis bookmarks. Así llegué a este otro nuevo sitio. Sorpresa gran.

Tú viaje se plantea fascinante y las fotos se ven tropicalmente envidiables.

Yo también vi la necesidad de salir de Chile un rato. Ya llevo año y medio en los US. Pero ya pensando en volver al terruño de aquí a unos meses.

Que bueno poder leerte de nuevo Galgata.

Saludones!

galgata dijo...

Mira tu!! Las vueltas de la vida!!

Suerte en US!! Cuando tenga mas tiempo y accesibilidad le voy a echar un looking a tu pagina.